En el marco de su certificación ambiental. Entre los principales problemas detectados figuran el mal manejo de residuos, la tenencia irresponsable de mascotas, la contaminación de las aguas, la presencia de material particulado y la falta de mantención de áreas verdes y juegos infantiles. Como parte de su proceso de certificación ambiental, la Municipalidad de San Antonio realizó un diagnóstico ambiental participativo entre organizaciones de base y la comunidad sanantonina para determinar de manera objetiva el estado actual de las condiciones ambientales de la comuna. Entre los principales problemas identificados por los vecinos en el medio natural figuran el mal manejo de residuos; la tenencia irresponsable de mascotas; la contaminación de las aguas (borde costero, ríos y esteros) y la presencia de material particulado en suspensión causado por la descarga de graneles en el puerto, la actividad de cementeras y el tránsito de camiones. En lo que se refiere al medio construido, en tanto, destacan falta de mantención de áreas verdes y juegos infantiles; la presencia de microbasurales en las quebradas; la falta de colectores de aguas lluvias; las calles y veredas en mal estado; y una luminaria pública deficiente. La Directora Regional de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Magdalena Prieto, destacó el carácter participativo del diagnóstico “ya que se trató de un proceso de consulta para que la propia ciudadanía fuera la que identificara los problemas que considera más relevantes, los jerarquizara y definiera soluciones para enfrentarlos con los medios a su alcance”. “Además de este diagnóstico, agregó, la comuna deberá constituir un Comité Ambiental y elaborar una estrategia ambiental comunal para abordar de manera integral, gradual y creativa sus problemáticas ambientales”. La realización de este diagnóstico es uno de los requisitos del programa de Certificación Ambiental Municipal, que fuera adoptado de manera voluntaria por la Municipalidad de San Antonio a través de la firma de un convenio de cooperación con la CONAMA Región de Valparaíso, y que le permitirá instalarse en el territorio como un modelo de gestión ambiental, donde tanto la orgánica municipal, la infraestructura, el personal y los procedimientos internos, como los servicios que presta a la comunidad, integrarán el factor ambiental en su quehacer diario. Valparaíso, 15 de septiembre de 2010