La Municipalidad de San Antonio aprobó la actualización de su Política Ambiental Comunal, un documento estratégico que orientará la gestión local en materia de sostenibilidad, cambio climático y protección del entorno durante los próximos años. La medida, formalizada a través del Decreto Alcaldicio Exento Nº 3644, supone la tercera revisión del instrumento desde su creación en 2012 y responde a las transformaciones ambientales y normativas que han marcado la última década en Chile.
La política vigente, actualizada por última vez en 2015, había quedado desfasada frente a un escenario en constante cambio. El país ha incorporado nuevos marcos regulatorios —como la Ley Marco de Cambio Climático de 2022 y la Estrategia Climática de Largo Plazo—, además de impulsar programas de economía circular y nuevas fases del Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM). Estas variaciones, sumadas a la presión creciente sobre los ecosistemas costeros y urbanos, justificaron la necesidad de un rediseño amplio del instrumento.
El PLADECO 2019, hoja de planificación comunal, ya advertía esta urgencia al instalar un eje estratégico de gestión ambiental y destacar la importancia de contar con una política actualizada que orientara la planificación y las decisiones municipales. San Antonio, además, participa en la etapa superior del SCAM —Gobernanza Ambiental Climática Comunal— y forma parte del piloto nacional de Sellos Ambientales, lo que ha elevado el estándar interno y exigido mayor coherencia institucional.
La nueva versión del documento incorpora lineamientos para la mitigación y adaptación al cambio climático, la restauración de ecosistemas, la gestión de residuos, la educación ambiental y la planificación territorial sostenible. Su elaboración estuvo a cargo de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (DIMAO), con participación de distintas unidades municipales y actores locales vinculados a la gestión socioambiental.
En este contexto, la encargada de Gestión Ambiental de la municipalidad, Karen Valenzuela, destaca que el proceso no se limita a una actualización administrativa, sino a una orientación estratégica mayor. “Esta actualización no es solo un documento técnico; es una señal clara de hacia dónde queremos avanzar como comuna. San Antonio enfrenta desafíos ambientales cada vez más complejos y necesitamos un marco que nos permita actuar con coherencia, planificación y responsabilidad. La nueva política refleja ese compromiso y nos entrega una hoja de ruta para fortalecer la educación ambiental, la gestión de residuos y la adaptación al cambio climático en el territorio. Además, consolida el trabajo que hemos realizado en estos años dentro del SCAM y nos permite proyectar una gestión más moderna, participativa y alineada con los estándares nacionales en materia ambiental”, afirma.
El decreto instruye que DIMAO coordine la implementación y evaluación de la política, mientras que todas las unidades municipales deberán integrar sus lineamientos en sus programas, proyectos y procesos de planificación. La actualización también contempla su publicación en la web institucional y en Transparencia Activa, reforzando el acceso público a los documentos de gestión.
Con esta decisión, San Antonio busca fortalecer su institucionalidad ambiental y consolidar una hoja de ruta capaz de responder a las demandas climáticas, normativas y territoriales de los próximos años. La comuna se propone avanzar hacia un modelo de desarrollo más equilibrado, con mayor capacidad de adaptación y una gobernanza ambiental sostenida en criterios técnicos, participación local y una visión de largo plazo.